CONCIERTOS SUPERPUNK 3.

Procuramos siempre asistir al mayor número de conciertos posibles, desgraciadamente nos perdemos algunos. Los motivos son dos principalmente: los precios excesivos que nos negamos a pagar por algunos eventos, y compromisos de carácter ineludible (bodas, bautizos...). Estos meses, que separan el Superpunk 2 de este número 3, nos hemos perdido algunos conciertos, pero el más importante fue sin duda el de OXYMORON. Y el motivo fue vergonzoso: nos quedamos en la puerta sin entradas. Sentimos un montón no poder comentar este show, que debió ser la polla por lo que pudimos oír desde la calle... Suplicamos y suplicamos al de la puerta, incluso le llegamos a ofrecer dinero... No hubo manera. Y eso que quisimos comprar las entradas anticipadas, pero en la sala (Ritmo y Compás) nos dijeron que no había venta anticipada. Nos fiamos de ellos y pasó lo que pasó. De todos modos, por ley están obligados a reservar un 10% de entradas para la taquilla; tampoco lo hicieron. ¿Quién nos indemniza por ello? Nadie. La próxima vez, mi amigo José Mari y yo tendremos las entradas número 1 y número 2; no lo dudéis.

En otro orden de cosas, y para no variar: pocos conciertos internacionales de interés llegan a Madrid; al menos durante los primeros meses del año, que han sido de sequía total. No hay salas, no hay grupos que se atrevan a venir, ¿no hay promotores que arriesguen o no hay promotores con buen gusto? Desastre absoluto. Esto va cada vez peor. Nos conformamos de momento con lo que hay, y con lo que se avecina. Parece que los próximos meses habrá alguna visita interesante; pero eso ya lo leeréis en el número 4.

Y antes de pasar a las críticas, he de decir que he aumentado el número de colaboradores en esta sección, por motivos siempre justificados (no puedo viajar a San Francisco cada vez que toquen Angry Samoans, no me gusta comentar mis propios conciertos y puede que a algún otro no pudiese ir). No obstante, sigo comentando yo la inmensa mayoría de los conciertos. Lo siento por los grupos, ya sé que soy cruel a veces, pero no tanto... Y menos si el concierto me gusta.

Carbonas +Sweet Nothings. Nasti. 22 diciembre 2001.
Parece que no les tocó la lotería del 22-N a estos chavales: no fue casi nadie a verlos. Si la sala ya de por si es rancia, imaginadla casi vacía; aunque siempre habrá quien vea el vaso medio lleno. Comenzaron las Sweet Nothings con un concierto muy ruidoso y rockanroleante. Estas chicas cada vez suenan más a cosas como Plungers y cada vez menos a rollos tipo Runaways. Debe ser por la velocidad y el ruido, aunque aún les queda un buen lastre del que desprenderse si quieren convertirse en estrellas del Lo Fi (pero creo que ese no es su objetivo). Su objetivo es sonar más R'N'R, menos pop, lo van consiguiendo. De momento, dieron un concierto más que aceptable. Vamos que podrían haber teloneado a las Supersnazz ( etapa garage, etapa punk rock melódico o las dos etapas) sin desentonar nada; al fin y al cabo la Steinberg (guitarra y voz) parece japonesa. Eso sí, a ver si van suprimiendo versiones y quedándose con canciones propias, que molan mucho. Después los Carbonas. Pablo (batería) se va una temporada fuera del país (suerte); así que tardaremos en volver a ver esta misma formación. Ya consolidados con el Goma (Broma de Satán) como segundo guitarrista, salieron a escena por enésima vez, tras ser teloneados por las S.N. por enésima vez. R'N'R-Punk Highschool con guitarras muy altas (yo daría más importancia a la batería, que también es excelente). Repasaron los éxitos de su discos "RNR Romance" y alguna que otra canción de su single y de recopilatorios. Cada vez que les oigo cantar "Nancy" (Zoquillos), pienso que les iría mejor cantando en castellano; todo suena mejor en el idioma propio. Buen concierto, aunque, como digo, escaso de público. Quizás sea porque la gente no va a ver a los dos mismos grupos más de 6 veces el mismo año. A lo mejor si cambian de acompañantes (ellos o ellas) consiguen un público más numeroso, e incluso hasta nuevo.
Mugretone Interior.

New Demolators + Caritas. Sirocco. 25 diciembre 2001.
Acudimos a la cita anual navideña de los Demolators en el Sirocco. Este año con una novedad, se teloneaban a si mismos con el pseudónimo de los Caritas. Y es que el grupo más maricón y putero de la ciudad tiene ya tantas canciones que han decidido separar todas las de su repertorio mod y formar un nuevo grupo. Los Caritas salieron vestidos de mods e interpretaron todos los éxitos más roñosos de los Demolators. Sí, todas las versiones de esos grupos tan fa-mod-sos en los que estás pensando. A mí ese rollo, no me gusta mucho, no es my generation; pero las letras, como siempre impresionantes. A destacar "ga-ga-ga-ga-gay" y "el ojo del culo". Después ya sí, ataviados con sus pelucas, sus pantalones de serpiente y sus chaquetas de polipiel, los New Demolators. Y lo cierto es que un concierto de los N.D. sin las peladillas mods entre medias gana bastante; aunque hubo que soportar algún "éxito" de los Beatles o de Mike Rios; pero en líneas generales, Punk, Garage y RNR de la mejor clase, ya sabes Dictators, Rip Offs, Link Wray... Y como siempre, muy divertidos y ocurrentes. Siguen demostrando año tras año que son uno de los grupos más cachondos y con uno de los mejores directos de este país. No faltaron sus éxitos "chochazo", "el obrero maricón", "buen parrús", "me han dado", "podemos ser julas", "guarra", "chocho para seis", "viva las putas"... Y se quedaron en el tintero dos de sus hits más aplaudidos "todos los chochos" y "follador", y alguna joyita como "chocho caliente" o "vamos a meter"... pero como he dicho, tienen tantas canciones ya, que es imposible tocarlas todas. Como novedad estrenaron su nuevo éxito "El trenecito": "mañana tú, te pondrás detrás...." Impresionante y con baile gay incluido. Todo un show de visionado obligatorio. Hasta el próximo año en el mismo sitio .Lee la entrevista a los Demolators en este mismo número.
Mugretone Interior.

Carlos Segarra. Arena. 27 diciembre 2001.
Este no es el típico concierto que suele aparecer en el Superpunk, pero ya que estábamos allí; y aunque al jefe no le apetecía comentarlo, he aquí que me hallo yo misma, en calidad de comentadora oficial del show. El que fuera líder los míticos Rebeldes, Carlos Segarra ha estado girando por toda España con su último disco, incluso por Madrid ya había pasado, pero le había gustado la sala Arena, así que decidió festejar allí el fin de la tourné, y lo hizo emulando una sesión cualquiera de su programa de radio Rock Club. Él, como locutor y a la vez intérprete de los clásicos de los 50, estuvo acompañado de un contrabajista (que en ocasiones hacía las veces de bajista) y de un batería. Pero no fueron sus únicos amiguitos en la noche, para hacernos bailar a todos de lo lindo, invitó a tocar con él a personajes como Javier Andreu, Red House, el Reverendo, e, incluso a Rey Loui, entre otros. El balance general del show fue bastante bueno, y aunque en ocasiones muy contadas pudieron llegar a sonar un poco orquestilla, lo cierto es que se pudo palpar RNR del bueno. Evocaron a todos los reyes de la década de los 50 y a algunos príncipes de la de los 60, Eddie Cochran, Buddy Holly, Scottie Moore (y en consecuencia directa al mayor de los reyes, Elvis Presley), Hank Williams, Chuck Berry, The Beatles, Marvin Gaye... En fin un repaso a las canciones más representativas del género y que a todos los presentes nos llegaron llenas de buena onda.
Anita Chang.

Pili y sus Lechones + Dirty Schazmann. Freeway. 29 diciembre 2001.
Dos grupos diametralmente opuestos compartiendo cartel. Pero no, no es un error; se trata de una gran estrategia de marketing: "aprovecha la fama de un grupo puntero y divertido de la capital, para conseguir que vaya gente a ver a un sosainas y aburridísimo cantautor country". Y gente si que hubo; aunque en una sala tan pequeña, lo difícil es que no se llene. Comenzaron Pili y sus Lechones que, tras un inicio un poco frío, enseguida se hicieron con el público demostrando que son el mejor grupo en directo de este país. Gamberros, incorrectos, faltones, psicópatas... ofrecieron un espectáculo obligatorio para todos los amantes del Punk R'N'R. Musicalmente estuvieron más compenetrados que de costumbre; guitarras muy agudas y cuasi desafinadas, ritmos frenéticos de Punk simple y de Garage R'N'R enloquecido y la voz de Pili corrompiéndolo todo. Si has escuchado a Phantom Pregnancies te puedes hacer una idea de cómo suenan estos majaras. Separados Loli and the Chones (sigh), aquí está el relevo. Grupo de culto. No se lo pierdan. Y después tocó aburrirse; al menos eso parecía que hacía el público. Algunos optaron por una retirada a tiempo y otros por charlar con sus amigos aprovechando el poco volumen de la voz y la guitarra del teutón Schazmann. Country-Punk (?), al menos así se anunciaba el tema, nostálgico y de continuas alusiones al Sr. Hank Williams. No era su público, y esto hay que reconocerlo. Supongo que ante un público entendido en la materia el chaval hubiese salido airoso. Lo mejor: los insultos entre canción y canción entre el alemán y algunos miembros del público, entre los que me incluyo. Pero la provocación es terreno para Pili y no se le puede pisar su parcelita, y menos tocando después de ella, y mucho menos tocando sentado en un taburete y con una armónica en el cuello. No obstante yo lo pasé bien, hasta bailé un poco (creo que fui el único). Lee la entrevista a los Lechones de nuestro número 1.
Mugretone Interior.

Pili y sus Lechones + Speaking English o muere! Swell. 19 enero 2002.
Impresionante show el que ofrecieron estas bandas ante uno atónito y escasísimo público. Empezó el grupo local (la sala Swell está en Leganés), los Speaking English. Un dúo de cutre tecno punk con muchas ganas de provocar y pocas ganas de ejercer como músicos profesionales. Utilizan para sus recitales un radiocasete con una cinta en la que han pregrabado las bases de sus canciones, y cantan sobre ellas. En esta ocasión salieron ocultando sus rostros con unas mascaras negras d.i.y., versionearon a Kaka de Luxe, Def Con Dos y Webelos (muy buena elección), vacilaron a todos e insultaron a gran parte del público. Mucho morro y desparpajo. Morro no les faltó tampoco a los Lechones. Morritos de cerdo y una tajada de impresión. Superpork salió totalmente borracho y no dio ni una con su nueva guitarra, el resto de la banda hizo lo que pudo; pero parecía que disfrutaban equivocándose y riéndose de la peña. Pili estuvo sembrada e insultó y golpeó a gran parte de los asistentes. De vez en cuando un reproductor de vídeo surcaba la sala por las patadas que le propinaban los Lechones y los espectadores. Pero la auténtica batalla campal comenzó cuando los cerdos arrojaron al respetable caparazones y pinzas de marisco chupado recién sacado de la basura. El público les devolvía la mierda que tiraban e incluso hubo algún "contacto físico violento" entre el más absoluto kaos y la anarquía más libertina, aberrante y desproporcionada. Una fiesta del mal gusto aderezada con guitarrazos de Garage Punk desafinado, subnormal y desquiciante. Me recordó muchísimo al primer concierto que ofreció Pili con su banda. Y es que ya estábamos acostumbrados a que los Lechones tocasen "bien", o que al menos no perdiesen el ritmo; pero un desfase de este tipo de vez en cuando es realmente refrescante y superdivertido. Aunque siempre hay personas que no ven nada divertido que un grupo se desafine a posta y se ría de la gente en su puta cara. 100% timo, 100% Punk. Sobresaliente alto. Lee la entrevista a los Lechones de nuestro número 1.
Mugretone Interior.

Webelos + Speaking English o muere! Swell. 16 febrero 2002.
Maldita la hora en la que encargue la crítica de este concierto a esta parejita. Odio a los pelotas. Pero, como yo no censuro nada, ahí va su crítica...
Mugretone Interior.
Es una pena que muchos de vosotros os tengáis que enterar por estas líneas de lo que pasó el 16 de febrero en la sala Swell. Tras una larga sequía, los Webelos nos deleitaron con uno de sus mejores conciertos (y esta vez es verdad). Su actuación vino precedida por la de los Speakin English o muere!!, y lo que se puede decir es que fue divertido ver como comía papel higiénico uno de sus componentes, ya que llevaba la cara enrollada como una momia y no había dejado bien el hueco para la boca. En cuanto a los Webelos, fue una noche de sorpresas. La primera, la formación: a la batería Poison, por primera vez en la historia de la banda (que bien podría no serla última) y al bajo Bernie Ramone, ocupando muy honrosamente el lugar habitual de la fémina y con un look impresionante. Y hablando de look, ¡Mugretone salió vestido al escenario!, y no con alguno de los tangas a los que nos tiene acostumbrados, sino con sus vaqueros, su camisa; vamos como suele ir todo hijo de vecino menos él, de quien se podría dudar si se había puesto pantalón alguna vez más que para la portada del "Megadiez". Claro, que la cosa no duró hasta el final y protagonizó un striptease (probablemente porque la falta de costumbre de llevar ropa le estaba causando algún tipo de alergia y tuvo que volver a su estado natural). De la música se puede resumir en una palabra: PUNK. Con un repertorio variado, mezclando ya clásicos con nuevos temas como "Berlín 1943" y recuperando, muy acertadamente, alguno ya olvidado en sus directos como "Golpe tras golpe"; la banda tuvo una noche inspirada, con el público entregado y comiéndose el escenario, sólo podemos decir: "que se repita pronto, aunque sea en Leganés".
Ricky Lacoste y Patty.

Angry Samoans + Zodiac Killers + Sidekick + Bobbyteens. The Pond, San Francisco, USA. 30 marzo 2002. (aforo:350 personas, hasta los topes).
La primera gran odisea de la noche era llegar hasta un descampado detrás de la universidad de San Francisco, donde en una nave industrial tuvo lugar el evento. Es por lo visto una nueva sala, y ni siquiera los músicos sabían llegar. Yo por no ser menos me perdí, y con ello llegue tarde a los primeros, unos tal Dork.com, no estoy muy segura...
Una vez dentro, lo primero que vi fue a Tina Luchessi, la que fuera batería de las Trashwomen, buscando como loca a su batería, el famosísimo Russell Quan, que como la mayoría de la audiencia estaba perdida por esas calles de 3000 números que tiene las ciudades americanas.
La cantante de las Bobbyteens, la susodicha Tina, preguntaba ya a quien fuera que tocase la batería con ellas. Por suerte acabó llegando Russell, se sentó y el concierto empezó. Estuvieron torponas y divertidas. Tocaron éxitos de su segundo disco, y recordaron algunos de sus single que ahora acaban de sacar como recopilatorio para Estrus. Lo que más me gusta de ese disco es que tiene en los créditos al 66,6 (periodo) de Supercharger, quienes son para muchos, y también para mí, una de las bandas que me gusta pinchar para irritar a los vecinos. Las Bobbyteens tocaron un set ni demasiado largo ni demasiado corto, se confundieron con gracia varias veces y estuvieron en general resultonas y simpáticas.
Después un ratito de espera, suficiente para que algún alma perdida más llegase a la sala, tal vez hubiese ya unas 100 personas cuando subieron al escenario los Sidekick. Nunca había oído hablar de ellos, eran de Los Angeles y los que se habían encargado de organizar el concierto. Tocaron creo que 45 minutos que se me hicieron eternos. Otro grupo mas que imita a los imitadores de NOFX. Estamos en la cuarta generación de lo mismo, es que estos tipos con pintas de skaters no se cansan nunca?
La gente salió a la calle, y eso que hacia un frío y un viento increíble. Yo aproveche para intentar entablar conversación con Metal Mike, pero no fue posible. Se puso a hablar como un loco, y acabe perdiendo el hilo.
Por fin entraron en escena los Zodiac Killers, justo cuando ya todo el mundo había encontrado su sitio, el ambiente estaba un poco frío, pero a la tercera o cuarta canción todos los curiosos estaban dentro bailoteando. A fin de cuentas el nuevo grupo de Greg Lowery (Supercharger, Rip Offs, Infections) ha robado descaradamente las canciones de los Samoans para firmarlas en sus discos. El público, muy agradecido. 30 minutos y fuera, como tiene que ser.
En una esquina Metal Mike junto a Bill Vockenroth y otros dos jipis cuyo origen no he podido rastrear, se daban ánimos para subir al escenario. Bill (batería original del grupo, con muchos más años, calvicie y perillita) mira asombrado la energía que los Zodiac Killers ponían sobre el escenario... y Mike gritaba que ellos tenían que ser los mejores de la noche.
Y no defraudaron. Tantas historias oídas de las payasadas de Metal Mike... Todo se esfumó, cada canción era como estar escuchando el disco. Perfecto. Ya sabemos todos lo mucho que se disfruta un concierto cuando se sabe las canciones... mírese por ejemplo la tremenda fiesta que se monta cuando vuelven cada año los Dictators, a tocar lo mismo que hace diez... La fiesta empezó con lluvia de muñecos de peluche, y camisetas de segunda mano con el logo de la banda impreso. Mike había dejado a su novia cuidando un tenderete lleno de ellas como si fuera el madrileño rastro, y se había reservado para la él la más jugosa, una radiante foto de las spice girls descolorida con el logo de los Samoans. Los cuatro individuos eran cuanto menos pintorescos. El bajista y el guitarra, los dos elementos no identificados, llevaban largas melenas y barbas descuidadas, pisamierdas y los instrumentos pegados a la axila. Metal Mike gorra para atrás y se movía como un mono a lo largo del escenario. Y del batería ya hemos hablado antes. Tocaron unas 40 canciones. Todas menos la época mas maricona del STP. Lo eché de menos. Pero se salieron por todos los lados, la horita y pico que tocaron. A nadie le pareció demasiado. Peleas con los seguridad para subir al escenario, los otros grupos cantaron también, Metal Mike cambió de instrumento 6 o 7 veces. Acabo con un muñeco de Epi cantando My old man's a fatso. Apoteósico. Tal vez faltaron mas canciones de VOM.
Casi todo el set list (si se puede uno fiar de mi memoria) para fanaticos: ELECTROCUTE YOUR COCK - RIGHT SIDE OF MY MIND - GIMME SOPOR - GAS CHAMBER - LITTLE BLACK EGG - BBC - I'M IN LOVE WITH YOUR MOM - HOT CARS - HELP - TIME TO FUCK - THE TODD KILLINGS -TEQUILA / KNOWLEDGE - NOT OF THIS EARTH - SLAVE TO MY DICK - HIGHWAY TO HELL - STEAK KNIFE - LIGHTS OUT - YOU STUPID JERK - HOMO-SEXUAL - PSYCH-OUT 12 - YOU STUPID ASSHOLE - INSIDE MY BRAIN - HIGHWAY TO HELL - BALLAD OF JERRY CURLAN - GET OFF THE AIR - I'M A PIG - THEY SAVED HITLER'S COCK - MY OLD MAN'S A FATSO.
Poison Bambee.

Pili y sus Lechones + Ensaladilla Rusa. Siroco. 4 abril 2002.
Pues sí, desde enero tuve que esperar hasta abril para poder comentar otro concierto. Y es que el panorama está muy mal, al menos en esta maldita ciudad, y en lo que a Punk Rock se refiere. Y curiosamente son los mismos Lechones los que actúan otra vez. Pero, ¡Oh dioses del Olimpo, cuan crueles podéis ser a veces con los mortales!, era el último concierto de los Lechones. Y es que a cada cerdo le llega su San martín, y a estos les llegó el 4 de abril. Desde aquí mi adiós más emocionado al mejor grupo de todos los tiempos sobre un escenario. (Aunque ya veremos si conseguimos reunirlos para algún festival mongolo o algo de eso...). Abrieron el grupo madrileño de reciente formación Ensaladilla Rusa, un nombre muy bonito, y muy rico. Pues como ahora está de moda el avant core, pues eso, otro grupo más de esos de disonancias, canciones super cortas, efectos excéntricos y gritos sin sentido. Se puede decir que estos chavales están "locust", (¿lo pillas?). No acabo de coger el tranquillo a estos grupos y creo que gran parte del público quedó muy desconcertado. Les faltó una puesta en escena más agresiva y/o espectacular, y más teniendo en cuenta que tocaban con los Pili. Y por última vez salían a escena Pili y nuestros queridísimos Lechones (aunque nunca les perdonaré no haberme cogido de bajista diciendo que yo no estaba lo suficientemente gordo como para ser un lechón). Empezaron afinados (cosa rara) y sonando más a primerísimos Queers, para ir paulatinamente desafinándose y recuperando su habitual sonido de "fantasmas preñados". Un show corto en el que no faltaron sus clásicos "Chica RNR", "TV Love", "Oink" o "El Carnicero"; incluso algún tema nuevo, que me gustó mucho. Como número especial hicieron la ruleta lechona, que consistía en que Pili iba explotando huevos en las cabezas de la gente, unos estaban vacíos, otros llenos... Y como homenaje a su público fiel repartieron unos bocatas de chorizo de "matanza" que la gente optó por arrojar al grupo. Yo me comí dos, estaban buenos. Para finalizar, ante un insistente público pidiendo a gritos durante 15 minutos (!!!) un bis, los técnicos de la sala no dejaron volver a salir al grupo y fueron brutalmente abucheados. El tipo en cuestión llegó a empujar y a insultar a Pili en los camerinos. A Pili sólo le podemos llamar "puta" su público, y no subnormales de tres al cuarto. No entiendo lo que puede pasar por la cabeza de estos personajillos que se creen alguien y no son más que mierda. Al parecer se mosqueó porque la sala quedó un poco sucia; nada que unos escobazos no pudiesen solucionar. Además sabían a lo que se exponían cuando trajeron al grupo más cochino de Madrid. Que les jodan. Dios salve a los Lechones. Sight. Pero aún quedaba otro concierto esa noche... El grueso del público, Lechones incluidos, partimos hacia la sala El Sol para ver a los Dirtbombs...
Mugretone Interior.

Dirtbombs. El Sol. 4 abril 2002.
Dio tiempo a ver a estos señores tras el show de Pili, así que los que se perdieron a los Lechones por esto, que se fastidien, porque ya no les volverán a ver. Yo, como supongo que muchos, fui a verle el careto a Mick Collins, y no esperaba mucho más. No son los Gories, ni lo pretendían, pero todos deseábamos secretamente que lo hubiesen sido. Lo que me encontré fue un intensísimo show de Detroit Soul'N'Roll Funky Chichen super guarreras. (Como soy con las "etiquetas", ¿eh?. Si quieres dejémoslo en un simple "RNR sucio"). Me encantaron los sonidos de las guitarras, esto si es "musiciedad" y no la basura de Sonic Youth (ahí estoy otra vez). En general fue bastante intenso, con momentos más calmados y muy negroides y otros más veloces y rockanrollers (me quedo con estos últimos). Esto les habrá demostrado a algunos que en Detroit hay algo más que Heavy Metal, perdón, High Energy. Aunque, por supuesto, ellos lo sabían. Muy buen concierto. Lo que no entiendo es por qué dos baterías, si hacían lo mismo. ¡Ah!, se me olvidaba, Mick Collins está gordo y tiene entradas que le llegan hasta la espalda. Bien por Mick.
Mugretone Interior.

Motel Bates + Antonio Fargas + Samesugas. Gruta 77. 5 abril 2002.
Optamos por ir a ver a los Fargas (puedes leer una entrevista a esta banda de Almería en el Superpunk 2) en lugar de a los Maggots, que tocaban el mismo día. Probablemente los Maggots diesen un buen concierto, pero creo que muy pocos grupos pueden superar el directo de Antonio Fargas. Aunque eso aún no lo sabe la peña, porque la sala estaba medio vacía.
Empezaron ellos en un injusto primer puesto. Desde la primera canción el RNR sucio y enfermizo envenenó la sala. Excelente e hiper cerdo sonido de guitarras corrompiéndolo todo, como un escuadrón de abejas asesinas que sobrevolaban sobre unos enfermizos Cramps. Creo que la idea que tienen los Antonio Fargas del RNR es muy parecida a la que tenían Desechables, quizás un poco más compleja que la de los de Barcelona, pero para nada sofisticada. Dos guitarras (una de ellas con tres cuerdas) y semibatería (excelente el batería, simple y endiabladamente fresco, nos demostró que el ritmo está en el estómago y que el virtuosismo no caso con el RNR). Añade a todo ello unas dosis de Punk crudo inyectadas en vena y tienes el concierto perfecto. Excelente. La maqueta no les hace justicia, esperemos a ver que tal se portan en el 10" que está a punto de aparecer, o quizás haya aparecido ya cuando leas esto.
Después Sumesugas, desde Galicia. Se anunciaban como Punk RNR. No sé si fue cosa de ellos o de la sala; pero desde luego no escuché ni Punk, ni RNR. Que puta manía tienen de llamar al Heavy Metal así. Coño, llamemos a las cosas por su nombre y evitaremos equívocos. Como en Superpunk no comentamos Heavy, no tengo más que decir. Eso sí, los chicos parecían tocar bien y tenían pinta de ser simpáticos.
Motel Bates presentaban su CD en directo. Bonito nombre, pero no muy original. Aunque ellos tampoco son muy originales. Demasiadas, versiones, y de grupos tan dispares como Lazy Cowgirls, Byan Adams o los Clash. Alternaban los instrumentales de surf (bien ejecutados) con temas cantados en inglés y otros en castellano. Estos últimos sonaban a veces a Loquillo (primera etapa) o a los Rebeldes (también primera etapa), pero algo más endurecidos y actualizados. Empezó siendo un concierto de RNR, con momentos excelentes como la interpretación super Rockabilly del "Please, don´t touch", para terminar endureciéndose tanto, que desembocaron en el puto Heavy Metal, que va a acabar con mis ganas de ir a ver grupos nuevos. Me quedo con la primera parte de su show.
Lee la entrevista Antonio Fargas en nuestro número 2.
Mugretone Interior.

Rancho Santo + Carburetors. Rock palace. 13 Abril 2002.
Rancho Santo, de riguroso negro y con brazaletes blancos, no son otros que los Rhino Wrestlers, pero sin Superkid a las voces. Paquito (los Benditos), sustituye al caprichoso divo, y no lo hace mal. La voz de Superkid era prodigiosa y no creo que nadie la pueda superar; no obstante Paquito se desenvuelve con soltura en los duros terreros Punk Rockers que pisan los Rancho Santo. Además ha demostrado ser todo un front man en continuo movimiento, poseído por ataques de esquizofrenia y momentos de taquicardia asesina. He de confesar que me esperaba algo super heavy, pero no fue así. Eran inevitables algunos punteos, pero no llegaron a ser abrasadores. Por lo demás me recordaron un poco a Misfits, a Supersuckers, a Zeke... En definitiva, un show corto, pero intenso y altamente demoledor. Les auguro un buen futuro (aunque sospecho que por terrenos más Motörhead y menos Dwarves de lo que a mí me hubiese gustado). "Las nuevas super maquinas engrasadas para rockear" que dirían algunos.
Después, los escandinavos Carburetors. Los punteos de estos si que te abrasaban la oreja. De hecho los primeros en largarse fueron Pili y sus Lechones (que bien hicieron). Yo me quedé porque la primera canción me gustó, pero no encontré muchas más de mi agrado; ni siquiera esa horrorosa versión ( o mejor dicho "asesinato") del "Burnin' Love" de Elvis. Lo que si hay que reconocer es que estos chicos saben lo que es el RNR, el de verdad, el de los 50; no como la mayoría de los grupos escandinavos que se creen que Guns'N'Roses es RNR. Lástima que estropeasen todas sus canciones con horribles punteos heavy metal sacados de contexto para lucimiento personal de su lead guitar. Tampoco quedó justificada su imagen Rockabilly, pues aunque había momentos de verdadero RNR, el conjunto nos devolvía a una realidad asquerosamente metálica. Además la voz del cantante recordaba a la de un grupo Skinhead practicando Oi! combativo y borrachuzo: algo que no acababa de encajar con el resto. Aburridos y con pose de cartón piedra. Eso sí, grandes músicos, pero ¿de qué les sirve? Si Buddy Holly levantase la cabeza... se pegaría un tiro.
Mugretone Interior.

Los Chicos + Fumestones. Gruta 77. 30 abril 2002.
Esto si que mola: dos grupazos, número de magia y single de regalo por tan sólo 4,20 euros. A ver si aprenden los timadores que organizan conciertos por ahí... Un concierto que empieza con "Love at psychedilic velocity" y acaba con "Strychnine" nunca puede ser malo. Y el de los Fumestones no lo fue en absoluto. Levaba unos meses sin verles en directo y han cambiado muchísimo el repertorio. Ahora son menos agresivos, pero igualmente hirientes. Ya sabes, Garage Punk del bueno (nada de revival hippy de ese que les gusta a casi todos los pinchadiscos de Malasaña últimamente). Con algún arrebato algo más Punk y un par de temas un poco pastosos (que no me gustaron); pero en general, muy bien. Estuvieron inspirados, rabiosos y brillantes. David, conserva esa voz, que vale millones. Del número de magia prefiero no hablar, aunque hay que destacar que la ayudante (Tachán, se hacia llamar) hizo las delicias del respetable con sus botas y su chaleco de flecos. Después salieron Los Chicos, que aquella noche presentaban su primer 7". Rafa, el cantante, apreció tras un biombo en un número de ilusionismo que hicieron los "magos". Contundentes y muy engrasados nos ofrecieron un combate a muerte entre Nine Pound Hammer, Oblivians, Persuaders y Dr. Feelgood. Sudor y mucho RNR que hicieron votar al público y acabar en un frenético baile con tropecientas personas sobre el escenario. La verdad es que aunque una de las guitarras sonaba bastante cruda, las dos en su conjunto sonaron muy graves; quizás con mayor crudeza y una guitarra más chillona e irritante nos hubiésemos acercado más hacia mis adorados Oblivians y no se me hubiesen hecho tan pesados un par de temitas de los que tocaron en mitad del show. Pero olvidándonos de esas dos canciones, el concierto fue una apoteósica fiesta de RNR Country Blues Punk. Y como los Fumestones acabaron con una de los Sonics, estos lo hicieron con dos: "Cinderella" y "Psycho", con Paquito (Los Benditos) cantando a coro con Rafa. Por cierto, Rafa estuvo muy elocuente y acertado, todo un showman. Fin de la fiesta a las tres de la mañana. Un consejo para ambos grupos: los conciertos de RNR deben ser un poco más cortos. No obstante no aburrieron en absoluto. Repetiré en ambos casos.
Mugretone Interior.

Sunshine. Rock Palace. 4 mayo 2002.
He de confesar que acudí al concierto sin conocer al grupo, por curiosidad. Al parecer estos checos son muy reconocidos internacionalmente, pero en Madrid no parece que lo sean tanto, pues solo acudieron unas 50 personas. Pensé que se trataría de otro grupo aburrido de esos que se ponen de moda entre el sector emo; y puede que estén de moda, pero no me parecieron el típico petardo. Sunshine practican una especie de new wave after punk de guitarras y sintetizadores mezclado con ambientes góticos muy densos. Vamos que tanto si te mola el rollito siniestro como el punk de vanguardia de finales de los 70, te gustarán. Una mezcla entre The Cure, Joy Division, Screamers y Geza X bastante interesante. Quizás las atmósferas sónicas que crean no son lo más adecuado para acudir al concierto deprimido o con dolor de cabeza, pues es posible que salgas con ganas de suicidarte; pero no por lo mal que tocan (que lo hacen muy bien), si no por el ambiente creado. Me gustaron y ofrecieron un buen concierto; además el tío canta de puta madre. Manteniendo las distancias con el público, como exige esta música, pero a la vez muy conectados con la audiencia. Es difícil de explicar, mejor ve a verlos si tienes ocasión. A mí me vale...
Mugretone Interior.

Zeke + RC5. Nasti. 10 mayo 2002.
El mismo día tocaban en Madrid en sitios diferentes Zeke, Mooney Suzuki y Ben Vaughn. Elegí Zeke porque la otra vez que vinieron me los perdí, porque "Kicked on the teeth" es uno de mis discos favoritos y porque los muchachos presumen de ser muy violentos. Pues creo que me equivoqué. Todo un timo, y más si tenemos en cuenta que se trata de un timo de 15.50 euros (cágate). Empezaron los RC5. No esperaba nada bueno de un grupo con ese nombre, pero no estuvieron mal. 20 minutos (mejor dejar al público con ganas) y buen sonido. Suenan un poco como los Stallions, pero sin ser tan cojonudamente buenos como ellos. Ya sabéis, una mezcla entre el Punk Rock duro y acelerado de Zeke, por ejemplo, y el sonido más Punk RNR de Intimate Fags, por poner otro ejemplo. Punk Rock rapidito pero sin olvidar las melodías y con unos excelente coros. Tampoco fueron para tirar cohetes, pero molaron. Y por fin salieron los Zeke. Las pintas de jipis melenudos y barburos que llevaban hubieran arrasado en Woostock, lo juro. Al principio sonó mal, pero se fue arreglando el problemilla. Pero ese no fue su principal problema. Su principal problema es que quieren ser como los Dwarves, violentos, salvajes, Punk; pero no pueden. Que no llegan, que se quedan a medias. De hecho he ido a conciertos de los Queers o de Groovie Ghoulies mucho más violentos que éste (aunque de eso tiene mucha culpa el público). Y repertorio no les falta, ni falla la ejecución; pero faltan maneras. Además esos punteos a lo Iron Maiden son injustificables en canciones de 30 segundos: me alegro de no haberme comprado su último disco porque debe ser metal puro, puagh. Aunque hay que reconocer que tuvieron momentos buenos, pero por las canciones elegidas, más que por su actitud, que fue bastante rancia. En definitiva, un rollo que divirtió a los incondicionales del grupo y a nadie más... Yo no vuelvo a picar.

Le Tigre + Hello Cuca. Gruta 77. 17 mayo 2002.
Nuevamente tocó elegir entre dos conciertos el mismo día. ¿Qué pasa en Madrid, que no viene ningún grupo en todo el año y deciden venir todos el mismo mes? Rauch Hands frente a Le tigre. Una decisión difícil. Me decanté por Le Tigre porque ya había visto a Raunch Hands. Y creo que elegí bien, porque me lo pasé pipa. Lástima que nos hicieran la pirula con la venta de entradas; que estaban anunciadas a 9 euros anticipadas y las cobraron a 12 como si fuese en taquilla. Yo no sé qué se piensan las promotoras, ¿qué somos tontos? En fin. Empezaron Hello Cuca, o quizás deba decir Lidia. Porque es ella, la guitarrista y cantante, la que lleva todo el peso del grupo en el escenario. Esta chica es un torbellino y además canta y toca de puta madre. Me esperaba algo más amateur y caótico, pero se mostraron sólidas y muy potentes; con un nuevo repertorio, menos punk, más "evolucionado". En definitiva fue un concierto brillante e intenso, aunque eché en falta algún tema del primer single, que me vuelve loco. De cualquier manera, una buena presentación para lo que iba a suceder a continuación: Le Tigre. Y allí estaba Kathleen Hanna y sus secuaces, dispuestas a hacernos bailar con su Punk Electro Pop. No son Bikini Kill, pero molan mogollón. De hecho siempre he pensado que Le tigre son una mezcla entre la violencia Punk feminista de Bikini Kill y la dulzura electrónica de Shampoo (sí, me gustan Shampoo). Lo cierto es que llevarlo casi todo pregrabado menos las voces, alguna guitarra y algún sonidito es jugar con mucha ventaja. Así no hay mucha posibilidad de equivocarse y te aseguras un sonido contundente; de hecho más contundente y apoteósico que en los discos. Pero compensaron su cara dura con sus coreografías y los vídeos que continuamente se proyectaban a sus espaldas en pantalla gigante. Un magnifico espectáculo colorista con continuas proclamas feministas y muy buen humor, en donde no faltaron "FYR", "Mediocrity Rules", "On Guard", "My metrocard" o "Deceptacon", esperados por todo el público. Me lo pasé muy bien y repetiría mañana mismo. Para finalizar, una pequeña curiosidad, a Kathleen no le gusta Frank Sinatra... ¿por qué será?
Lee la entrevista a Hello Cuca.

Tumbitas. Rock Palace. 18 mayo 2002.
La segunda visita de los gallegos a la capital, esta vez con su flamante 7" debajo del brazo. Poco público (tocaban los Fuzztones el mismo día), pero gran concierto. De hecho, me atrevo a decir que ha sido el mejor concierto de cuantos he visto en lo que va de año. Los Tumbitas nos pusieron la carne de gallina con su RNR crampiano revisado en los 90, en un concierto muy intenso y con sabor a caverna. Me encantan las distorsiones de las guitarras y la ausencia de bajo. Estos chicos cada día están en mejor forma; tanto es así que podrían haber grabado el concierto y haberlo incluido en el catálogo de la época de oro de Crypt records y se hubiese codeado a la perfección entre los discos de los Gories y los Oblivians. De verdad, vayan a verlos!!!!! Si quieres puedes leer la entrevista que les hicimos en nuestro primer número.

Demolition Doll Rods + Tres Delicias.
Siroco. 23 mayo 2002.
Pues los Tres Delicias son gente de Baron Dandy tocando en plan Gories, con caja y timbal base como únicos elementos de percusión. Tenía ganas de verlos porque todo el mundo me hablaba muy bien de ellos. No me defraudaron. Crudos, primitivos, enfermizos y con un equipo de época. Realmente fascinantes, lo cierto es que no encuentro más palabras, tienes que ver a este trío en directo y comprobar lo que realmente es el RNR y no las mierdas que nos quieren vender. Sobresaliente, con una pequeña pega: les falta un cantante con más garra y una voz más enferma. Después, siguiendo en la línea de timbal base, caja y ritmos cavernícolas: los Demolition Doll Rods. Hace un mes nos visitaron los Dirtbombs y ahora los DDR, lo cierto es que podrían haber coincidido y habernos ofrecido lo que todos esperábamos: ¡El retorno de los Gories! Ya sé que pido algo imposible, pero también parecía imposible que dos aviones chocaran con las torres gemelas. Pues allí estaban los Demollition con su sensual y provocativa puesta en escena: semi en bolas, como vienen siendo habitual. Nos ofrendaron sus temas de RNR crudito en un concierto que se hizo un pelín largo. Las canciones eran más largas y más lentas que las que interpretaron hace unos años en la misma sala; pero su entusiasmo y su pose sexual no perdieron fuerza. Un buen concierto, que podría haber estado mejor si hubiesen recurrido a su repertorio más salvaje. Ni siquiera tocaron "Queen Bee Drag Racing"... Eso sí, había mucho baboso que venía a ver tetas y no a escuchar RNR. Lo mejor: la voz de la cantante, aunque otros dirán que su culo o sus tetas. Nos veremos en su próxima visita a Madrid.
Mugretone Interior.

Baby Horror + Focomelos + Ven. Siroco. 24 mayo 2002.
Era la fiesta de un programa de radio llamado "La curva de las cosas" y se presentaron a tocar estos tres grupos representativos del abanico musical ofrecido por el programa. Empezaron los Ven, que lo cierto es que se podrían llamar "Vete", porque lo único que hicieron fue echar al público. Un dúo en plan Depeche Mode con algunos toques más oscuros, pero un auténtico muermo. Después salieron a escena Baby Horror. Ofrecieron un espectáculo en su línea de RNR melódico, repasando su último disco y salpicándonos con versiones de los Nikis y Zoquillos entre otros. (Muy buena esa versión de "Nancy", mejor que la que hacen Carbonas). También tocaron algún tema nuevo, que sigue en la onda de su último trabajo. El contrabajista, esta vez, alternó su instrumento con el bajo y lo cierto es que molaba mucho el bajo tocado a ese volumen tan alto. Si tocas con bajo en un grupo, se tiene que oír, y más si el que lo toca es un maestro del RNR. Yo no sé que manía tienen los grupos de sepultar el bajo en sus discos y en sus conciertos... En dos palabras: divertidos y energéticos. Y como "gran final" salieron los Focomelos. Tenéis que verlos. Los odiaréis o los amaréis, no hay termino medio. Se trata de un dúo de mongolos que cantan estupideces como "Mama me he tragado el disco de Depeche Mode" armados con un ordenador y una Play Station. Orgullosos de sus cero clases de solfeo y de sus cero discos de los Beatles escuchados, allí estaban ellos haciendo el robot y otros bailes muy sosos, pero, por ello, muy graciosos. Una explosiva mezcla entre Devo, Britney Spears, Fangoria, Chiquito de la Calzada y Sigue Sigue Sputnik. Hay que verlo para creerlo... Lee nuestra entrevista a Baby Horror en el Superpunk #1.
Mugretone Interior.

 

 
 

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